La guerra de Ucrania ha desafiado a la Iglesia de Jesús a ejercer una espiritualidad que va mucho más allá de cualquier diferencia político-ideológica, geográfica o ética.
Conscientes de ello, jóvenes ucranianos y rusos decidieron unirse para librar una batalla en el campo espiritual, por el fin del conflicto en Europa del Este.
El evangelista Mark Morozov ha estado dando información sobre la movilización de jóvenes que apoyan a Global Revival, una organización que él fundó y que predica la fe en Jesús como elemento principal de transformación de la sociedad.
Jóvenes de Ucrania y Rusia se unen en clamor por la paz
“En medio del caos, aquí hay una sala llena de rusos y ucranianos que adoran a Jesús juntos”, dice el pie de foto de un video publicado por Mark en su perfil de Facebook.
El encuentro de jóvenes cristianos se realizó en Estados Unidos, ya que se trata de un grupo de inmigrantes de ambos países que están en guerra.
Mark, quien organizó el momento de intercesión, cree que la guerra promovida por Rusia contra Ucrania podría despertar aún más a una generación de personas sedientas de Jesucristo, como resultado de las atrocidades cometidas por el mismo ser humano.
Mundo dividido
“Mientras el mundo trata de dividirnos, Jesús nos une. Esta agitación solo despertará a más radicales después de Jesús”, dijo. Este no es el único caso de cristianos unidos por el fin del conflicto ruso-ucraniano.
Hace unos días, Gospel Mais también informó que pastores ucranianos y rusos también se unieron para orar juntos por la paz, cada uno en sus respectivos países. El testimonio fue compartido por Anatoliy Raychynets, secretario general Adjunto de la Sociedad Bíblica de Ucrania.
“Hablamos con nuestros colegas en Rusia. Nosotros, los líderes de la iglesia, hablamos entre nosotros y oramos juntos. Estamos unidos en el Señor”, dijo. Mientras tanto, los horrores de la guerra continúan destruyendo vidas y dejando el caos a medida que avanza el ejército ruso.
Anatoliy también se lamentó, pidiendo oraciones y provisión de biblias para los cristianos en medio del conflicto. “Necesitan recursos de curación de traumas para proporcionar el bálsamo de las Escrituras. Y necesitan que intercedamos por ellos”.
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