El gobierno de Rio Grande do Sul declaró el estado de calamidad pública, tras las fuertes lluvias que comenzaron en la última semana de abril y provocaron deslizamientos de tierra y destrucción en gran parte del estado.
Según el G1, en total, 332 de los 496 municipios del estado registraron algún tipo de problema, afectando a 707,1 mil personas.
Los meteorólogos informaron que la catástrofe es resultado de al menos tres fenómenos que afectan a la región y se vieron agravados por los cambios en el clima.
El domingo pasado (5), la Defensa Civil de Rio Grande do Sul confirmó 78 muertes causadas por las tormentas que azotaron el estado. Se están investigando otras cuatro muertes, que también fueron confirmadas, para ver si tienen alguna relación con la tragedia.
El mismo día, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) afirmó que comenzó a utilizar una Aeronave Pilotada Remotamente (ARP), un tipo de dron, para ayudar a localizar e identificar a las víctimas en los lugares afectados.
G1 informó que los sobrevuelos se realizarán en la región de Quarta Colônia, que abarca nueve municipios de la Región Central del estado.
La FAB aconseja que, al oír o ver la aeronave, los residentes en riesgo señalicen o marquen superficies para facilitar la identificación y el rescate.
Muchas iglesias continúan movilizándose para ayudar a quienes quedaron sin hogar por las inundaciones que azotaron Rio Grande do Sul, ofreciendo refugio de emergencia, distribuyendo alimentos, lavando ropa y brindando atención psicosocial.
