Durante años, Alicia Nicolás fue violada por su padre. Todo empezó cuando ella tenía cinco años. Debido al trauma, buscó refugio en el satanismo y las drogas.
“Encontré a mi padre junto a mi cama abusando sexualmente de mí. No sabía qué hacer cuando era niño. Tenía miedo porque me tapó la boca y dijo: ‘Si le cuentas a alguien, te haré daño’”, le dijo a CBN News.
Todos los días durante nueve años, el abuso sexual continuó. Un día Alicia se lo contó a su madre y ella dijo que era culpa de su hija.
A pesar de las circunstancias, la familia, que vivía en Virginia, Estados Unidos, acudió a la iglesia y Alicia recordó:
“Le pedí perdón a Dios porque estaba teniendo sexo con mi padre. Literalmente me duchaba todos los días y trataba de deshacerme de todo lo que él siempre me ponía. Y cuando me miré al espejo, todavía me veía lleno de pecado. A veces ni siquiera podía hacer eso”.
A los 14 años quedó embarazada de su padre y éste la obligó a abortar.
“Solo quería un padre que me amara. Tuve pensamientos suicidas. Pensé en cortarme la muñeca, degollarme, tirarme de coches o de un autobús en marcha. Me odiaba a mí misma todos los días”, dijo.
Alicia fue abandonada por sus padres cuando tenía 15 años. Durante años, cargó con vergüenza y se desquitó con la bebida y su adicción al éxtasis.
Sólo logró poner fin a este ciclo después de sufrir una sobredosis a los 20 años, tras un accidente automovilístico con amigos.
A pesar de estar resentida con Dios, Alicia reconoció que Él la salvó ese día.
Alicia en su juventud. (Foto: Reproducción/CBN News)
Arrepentimiento
Aunque dejó de consumir drogas, siguió bebiendo para intentar silenciar los recuerdos de la infancia y las voces demoníacas que le decían que se suicidara.
Durante este tiempo, Alicia buscó encontrar al Señor y su amor en muchas religiones, pero ninguna llenó el vacío en su corazón.
Luego, a los 25 años, conoció el satanismo . Mientras participaba de un bautismo de sangre, Alicia tuvo una experiencia con Dios.
“Comencé a orar: ‘Lo siento, Jesús. Dios, lamento estar haciendo esto. Lo siento mucho. Por favor, perdóname por lo que te estoy haciendo. No pensé que fuera digna de que Él me respondiera”, informó.
Después de eso, se mudó a Miami donde conoció a un amigo cristiano que la invitó a la iglesia el domingo de Pascua.
“Sonaba una canción que decía: ‘¿Estás oprimido por tu pecado? Jesús te está llamando.’ Estaba temblando y pensé: ‘Está bien Dios, lo único que te pido hoy es que me quites la bebida’. En el momento en que dije eso, me sentí liberado. Sentí que me quitaban un peso de encima”, testificó.
Tiempo después, Alicia dejó de beber y comenzó a orar por un esposo:
“Le dije: ‘Dios, si puedes envíame a alguien que me ame por lo que soy. Si puedes envíame alguien gracioso, porque estos tipos aquí están secos. No saben cómo hacerme reír y necesito reír’”.
Cinco meses después, Alicia solicitó transporte en una aplicación de transporte compartido para ir a una entrevista de trabajo. El conductor, Jon, que resultó ser un comediante profesional, la hizo reír durante todo el viaje.
Comenzaron a salir y a leer la Biblia juntos. Para Alicia, aquí comenzó su proceso de curación.
“El Señor empezó a mostrarme quién era yo y mi verdadera identidad. Y tuve que enfrentar mi pasado que no quería enfrentar. Tuve que enfrentar abusos sexuales y violaciones. Y, como ladrillo a ladrillo, el muro empezó a caer”, recordó.
Alicia y Jon. (Foto: Reproducción/CBN News)
Nueva vida
Un día, mientras veía un ministerio bíblico en internet, Alicia se arrepintió y se entregó por completo a Jesús.
“Y dije: ‘Señor, perdóname por todo lo que he hecho contra ti’”, declaró.
En noviembre de 2017, Alicia se bautizó y también se casó con Jon.
“Mi esposo siempre me ponía notas adhesivas con las Escrituras en el espejo: ‘Esto es lo que Dios dice que eres’. La forma en que mi esposo declaró la Palabra de Dios sobre mí mientras orábamos hizo que los recuerdos del pasado desaparecieran”, dijo.
Tiempo después, Alicia llamó a su padre y lo perdonó y pudo escucharlo pidiendo perdón también. A partir de ese momento, ya no necesitó cargar con las cargas del pasado.
Alicia actualmente tiene un ministerio llamado “Prepara el Camino” donde ministra a mujeres que han sido abusadas sexualmente o traficadas.
A través de su testimonio, enseña acerca de un Dios que puede reparar cualquier área rota de sus vidas y darles una nueva identidad.
“Jesús fue quien me salvó, quien me restauró, quien me redimió y quien me mostró el amor del Padre que nunca conocí. Entonces, si Él pudo hacerlo por mí, también puede hacerlo por ti”, concluyó Alicia.