A unas 15 familias cristianas de una aldea de la India se les han negado las necesidades básicas durante tres meses debido a una orden de restricción de servicios esenciales emitida por la autoridad del consejo local de la aldea en el distrito de Bastar, estado de Chhattisgarh.
Casi 15 personas firmaron una carta dirigida al jefe de policía, alegando numerosas atrocidades y discriminación.
Según International Christian Concern, la carta contiene una queja escrita contra el Gram Panchayat (concejal de la aldea) de Naspal, donde residen los cristianos.
El documento afirma que los cristianos se ven obligados constantemente a negar a Jesús con amenazas de boicots socioeconómicos.
Además, la carta destaca que el Gram Panchayat está negando a los cristianos agua potable, acceso a mercados y tiendas de comestibles y empleo para expulsarlos de la aldea y tomar el control de sus hogares y ganado.
Negar estos derechos a los cristianos se ha convertido en un ciclo de amenazas e intimidación por parte de las mismas autoridades que se supone deben proteger los derechos de todos los aldeanos, en muchos distritos de Chhattisgarh.
La región de Bastar es una zona dominada por tribus que consta de cientos de aldeas, cuyos residentes son comúnmente conocidos como Adivasis, que significa “habitantes originales”. Después de que muchos adivasis aceptaron a Jesús, el lugar se convirtió en un punto de conflicto en las aldeas.
‘No negaron la fe’
En este último caso, las 15 familias se habrían visto obligadas a donar dinero a la feria de la diosa del pueblo y a comer los alimentos paganos que se le ofrecían. Si no lo hacían, serían desterrados del pueblo.
El consejo del pueblo aprobó un comunicado negando estas afirmaciones. La declaración también decía que los cristianos no podían realizar construcciones, comprar y vender tierras ni realizar ningún negocio de subsistencia.
También se les impidió cultivar sus tierras agrícolas para preparar la cosecha de arroz de la próxima temporada. Además, quienes interactúen con creyentes locales pueden recibir una multa de aproximadamente tres días de salario.
El Gram Panchayat también decidió prohibir cualquier entierro de cristianos fallecidos, incluso si existiera un cementerio cristiano.
En la carta, los suscriptores expresaron preocupación y temor por sus vidas. Porque a pesar de la persecución siguen sirviendo a Dios y pidieron al jefe policial que brinde seguridad a sus familias.
India ocupó el puesto 11 en la Lista de Vigilancia Mundial 2024 de Puertas Abiertas de los lugares más difíciles para ser cristiano.