El pastor Greg Mundis comunicó que finalmente había tenido una sanidad milagrosa después de una visión de Cristo que tuvo su esposa.
Mundis es pastor de las asambleas de Dios, quien es actualmente un testimonio vivo del poder de Dios en su vida.
Alrededor de seis veces en su vida, el pastor Greg ha enfrentado la muerte, en todas ha visto cómo Dios lo ha salvado.
“Vi el poder de Dios”
A pesar de todas sus experiencias, el pastor considera que su batalla más difícil fue en el 2020, cuando se contagió del coronavirus.
El líder espiritual considera recuerda que comenzó a sentirse mal cuando llegó de la reunión de las Misiones Mundiales de las Asambleas de Dios.
Comenzó a tener dolencias respiratorias en marzo, primero con fiebre que era acompañada de una dificultad para respirar.
Experiencia difícil
“Fue horrible, muy difícil, sobre todo porque los médicos pensaron que no iba a sobrevivir. No tuve la oportunidad de decirle unas palabras finales a Greg y fue muy frustrante” dijo su esposa.
Tuvo que ser recluido en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Springfield, siendo intubado para poder respirar.
Mientras que, por su avanzada edad, los médicos comunicaron a la familia que debían estar preparados para una posible muerte del pastor.
“Jesús vino a rescatarlo”
Su esposa Sandie, comentó que tenía 49 años casada con el líder espiritual, le dolía mucho no poder darle un último adiós.
“Fue horrible, muy difícil, sobre todo porque los médicos pensaron que no iba a sobrevivir. No tuve la oportunidad de decirle unas palabras finales a Greg y fue muy frustrante”
Pero poniendo sus esperanzas en su fe, Sandie comenzó a orar por Greg, para que Dios lo sanara si era su voluntad.
Testimonio vivo
“Clamé al Señor. Dije que Greg era suyo. Y después de eso, realmente ni siquiera sabía cómo orar. Dormí, pero cuando me desperté, me di cuenta de que tenía una visión” aseguró Sandie.
En su visión vio como Jesús tocó a Greg, lo estaba sanando y ella sabía que Él estaba cuidado de su vida en los momentos más difíciles.
“Sabía que el Señor me estaba diciendo que estaba cuidando de Greg. Vio que sus pulmones estaban muy mal, pero literalmente estaba encima de todo y se iba a encargar”
“La paz de Dios inundó mi alma ese día; Dios tenía todo bajo control. Fue un punto de inflexión en mi propia crisis emocional”
Una larga batalla
Tras una larga batalla, el cuerpo de Greg comenzó a mostrar mejoría, era como un milagro que poco a poco iba sucediendo.
El 11 de abril se le practicó una segunda prueba para descartar el coronavirus. Greg dio negativo, su familia podía abrazarlo una vez más.
Greg comentó que sintió a Jesús, cómo lo salvaba, lo sanó y hoy es un testimonio vivo de una larga batalla que enfrentó.
La pareja comentó que recordaban el versículo Ezequiel 37: 5, que dice: “Así dice el Señor Soberano a estos huesos: Haré que un espíritu entre en ti, y tendrás vida“.
Información tomada parcialmente del portal de Guiame
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