jueves, septiembre 19, 2024
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Electricista vuelve a la vida tras sufrir una descarga eléctrica de 13.000 voltios: “Soy un milagro”

Después de dos años de tratamiento, el electricista cuya espalda sufrió quemaduras tras sufrir una descarga eléctrica de 13.000 voltios en Bauru, São Paulo, fue dado de alta.

Rodrigo Moraes da Silva sufrió quemaduras de tercer grado y estuvo hospitalizado durante 98 días. Fue sometido a coma inducido, intubaciones, cirugías, injertos de piel en el 33% de su cuerpo.

El caso ocurrió el 7 de diciembre de 2022, mientras el electricista realizaba mantenimiento a la red de internet en un poste. 

“Morí por unos segundos. En el momento en que me electrocutaron, tenía en mente que ya me estaba muriendo. Luego me desmayé. Ni siquiera sé cómo logré liberarme y bajar del poste. Fue un milagro que volviera a la vida, porque sé que mi corazón dejó de latir por un tiempo allá arriba”, dijo Rodrigo al portal de noticias UOL.

Según Rodrigo, subió la escalera para trabajar con un cable de fibra óptica, lo que no supone riesgo de descarga eléctrica. Sin embargo, no esperaba encontrar un cable dejado suelto en el poste, sin protección, por la empresa eléctrica.

“Fue este cable el que toqué. Por donde pasan 13 mil voltios de carga eléctrica. Debía estar enrollado, protegido, pero quedó expuesto y no lo vi. Hoy no puedo decir si el dolor fue peor”. en ese momento o si ahora, que me estoy recuperando”, informó.

El 19 de junio de este año, Rodrigo fue dado de alta del Centro de Rehabilitación Especializada (CER) III, de la Asociación de Padres y Amigos de Excepcionales (APAE), en Bauru (SP), donde, dos meses después del alta hospitalaria, comenzó tratamiento de rehabilitación a través del Sistema Único de Salud (SUS). 

Luego del accidente, cree que Dios lo ayudó en su recuperación: “Una persona que sobrevive a este shock, se le prende fuego toda la espalda, es porque Dios tiene un propósito muy grande en mi vida. Soy un milagro “, le dijo a G1.

El electricista dijo que cuando inició los tratamientos tuvo complicaciones respiratorias y dificultad para mover partes de su cuerpo.

“Al amanecer me despierto gritando de dolor. Además del dolor físico, te das cuenta de que ya no puedes trabajar como antes para pagar las cuentas. Para una persona activa como yo, es un proceso muy difícil. Rezo para recuperarme pronto”, dijo en ese momento.

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