Llamaron la atención los discursos de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni , y del presidente de Argentina, Javier Milei, en la 79 Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York (EE.UU.), al abordar temas relacionados con la persecución y la libertad religiosa. .
Si bien la persecución religiosa es una realidad en todos los continentes, se intensifica especialmente en países con regímenes socialistas o comunistas, como Cuba, México y Nicaragua, solo por nombrar algunos ejemplos en América Latina.
En Europa, países como Türkiye y Rusia han sido señalados por violaciones de la libertad religiosa y enfrentan persecución de minorías religiosas y prácticas de creencias. En Asia, regímenes comunistas como China y Corea del Norte se destacan por su estricto control estatal sobre la religión, lo que lleva a severas restricciones y persecución de diversas creencias.
Hablando de África , André van Grol, director de la SDOK “Stichting de Ondergrondse Kerk” (Fundación de la Iglesia clandestina, en traducción libre) en los Países Bajos, explica que la situación en Mali, Burkina Faso y Níger es muy preocupante, debido a los recientes golpes militares en estos países, y cita el caso de Níger.
“Los cristianos son más perseguidos”
Meloni inició su discurso en la ONU diciendo que vivimos tiempos complejos y llenos de desafíos. El Primer Ministro italiano afirmó que el uso instrumental de la fe religiosa podría convertirse en un factor de tensión o, más grave aún, en un elemento de persecución.https://www.instagram.com/reel/DAVVTitN0BS/embed/captioned/?cr=1&v=14&wp=540&rd=https%3A%2F%2Fguiame.com.br&rp=%2Fgospel%2Fnoticias%2Fjavier-milei-e-giorgia-meloni-discursam-na-onu-defendendo-liberdade-religiosa.html#%7B%22ci%22%3A1%2C%22os%22%3A4008898.199999988%2C%22ls%22%3A79019.90000000596%2C%22le%22%3A79638.30000001192%7D
“Hay millones de personas en el mundo que sufren a causa de su profesión de fe y, ante todo, las víctimas son cristianos”, afirmó.
El discurso de Meloni se basa en hallazgos cada vez mayores. Recientemente, Guiame informó que la persecución hace que el número de cristianos crezca en 83 mil por día en el mundo.
No es la primera vez que el líder italiano alerta sobre la persecución religiosa. En 2023, Mloni hizo recientemente una declaración en la que afirmaba que su país se convertirá en un ejemplo en la ayuda a los cristianos que enfrentan persecución en todo el mundo.
El Primer Ministro de Italia afirmó que la libertad religiosa es una parte fundamental de los “derechos humanos universales que el derecho humano nunca puede negar”.
La libertad religiosa es un derecho natural y precede a toda formulación jurídica porque está inscrita en el corazón del hombre. Es un derecho proclamado por la Declaración Universal de Derechos Humanos, pero todavía es pisoteado en muchas naciones del mundo, a menudo ante una indiferencia casi total.
“Resulta que innumerables hombres, mujeres y niños no sólo sufren el dolor de ser privados del derecho a profesar su fe, sino también la humillación de ser ignorados”, afirmó. “Esto es doblemente inaceptable porque guardar silencio sobre la negación de la libertad religiosa equivale a complicidad”.
‘Leviatán’
Javier Milei destaca que la Organización de Naciones Unidas (ONU) fue creada tras la devastación de la guerra más sangrienta de la historia, con el objetivo de evitar nuevos conflictos.
Sus principios, establecidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, establecen que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Durante los últimos 70 años, este sistema ha contribuido al período más largo de paz global, coincidiendo con un crecimiento económico sin precedentes.
Sin embargo, la organización se desvió de su propuesta original al interferir con la libertad de las personas y la soberanía de los países.
Milei sostiene que, con el tiempo, la ONU se ha alejado de los principios de su fundación y se ha transformado de un escudo protector a un “leviatán” que intenta imponer una agenda ideológica a los Estados-nación y a los ciudadanos.
Este cambio dio lugar a que una organización que inicialmente buscaba la paz, se convirtiera en un agente que decide cómo deben vivir los individuos en sociedad.
Agenda 2030
Milei criticó la agenda 2030, defendida por el Secretario de Naciones Unidas, alegando que representa un programa de gobierno supranacional de carácter socialista, que compromete la soberanía de los Estados-nación y viola derechos fundamentales, como la vida, la libertad y la propiedad.
Sostuvo que si bien la agenda busca resolver problemas como la pobreza, la desigualdad y la discriminación, sus soluciones legislativas profundizan los temas en lugar de resolverlos.
Según el presidente argentino, la verdadera prosperidad se garantiza limitando el poder del Estado, promoviendo la igualdad ante la ley y defendiendo los derechos individuales.
Milei destaca que la adopción de esta agenda se aleja de los principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos y distorsiona el papel de la ONU, que en lugar de defender los derechos humanos, se ha convertido en promotora de la violación sistemática de la libertad.
Libertad de confesión
Milei afirmó que los cambios en Argentina reflejarán principios que guiarán su conducta internacional, entre ellos la defensa de la vida, la propiedad, la libertad de culto, la libertad de expresión.
Destacó que, en los tiempos actuales, las situaciones de un país afectan rápidamente a otros, y que todas las personas deben vivir libres de tiranía y opresión, independientemente de su forma.
Para Milei, esta idea debe ser sustentada en acciones concretas, a través de la fuerza conjunta de todos los países que defienden la libertad.
Respecto a los conflictos, Milei parafraseó a Isaías 2:4, que dice: “Y juzgará entre las naciones y oprimirá a muchos pueblos; y convertirá sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzarán la espada ni una sola”. contra el otro, ya ni siquiera aprenderán a hacer la guerra”.
Milei concluyó su discurso en la ONU expresando el desacuerdo de Argentina con relación al “Pacto del Futuro”, anunciado por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
El líder argentino invitó a todas las naciones libres a sumarse a este disenso y crear una nueva agenda para la ONU, centrada en la libertad y finalizó deseando bendiciones a los argentinos y a todos los ciudadanos del mundo.