Los cuatro cristianos sudaneses que habían sido arrestados injustamente por apostasía fueron juzgados y absueltos el 30 de agosto por el Tribunal Superior en primera instancia. El caso tuvo un resultado diferente a los demás.
El juez dijo que era inapropiado considerar la conversión de musulmanes al cristianismo como apostasía, ya que ya no es un delito en la constitución de Sudán. Según Puertas Abiertas, la ley que criminalizaba el abandono del Islam fue derogada en 2021.
Los cristianos no tuvieron que pagar fianza y todas sus pertenencias que fueron incautadas en el ataque fueron devueltas.
Maltrato en prisión
Los cuatro cristianos dirigían una iglesia autorizada por el gobierno, la Iglesia Bautista en Zalingei, Danfur, donde fueron atacados y arrestados.
En prisión, fueron maltratados durante casi dos meses. El 3 de julio fueron llevados ante el fiscal , quien “les pidió que renunciaran a su fe en Jesús y dejaran de orar”.
El fiscal también les advirtió que no participaran en actividades religiosas ni compartieran la fe cristiana, a riesgo de ser asesinados. Los cuatro, sin embargo, se negaron a acatar las órdenes y fueron sancionados por esa decisión, según consta en el informe de la ONG Christian Solidarity Worldwide (CSW).
Libertad de religión afectada
A pesar de la decisión del tribunal, extremistas de la comunidad amenazaron y atacaron la iglesia, que permanece cerrada a causa del conflicto.
Otras tres iglesias también cerraron en Zalingei este año debido al aumento de la violencia y las amenazas en la región.
El portavoz de Puertas Abiertas en África Subsahariana comentó: “Celebramos la inocencia de los cargos, pero seguimos pidiendo al gobierno de Sudán que garantice la libertad de religión”.
Según él, la situación demuestra que los derechos de creencia están amenazados por las autoridades que quieren deshacer los avances del país en esta materia.
También explicó que la situación de los líderes cristianos demuestra la crisis humanitaria. El hecho de que la iglesia haya sido cerrada demuestra la presión social que sigue limitando la práctica de la fe de los cristianos.
“La comunidad internacional debe seguir presionando a los militares que gobiernan Sudán para garantizar los derechos humanos existentes antes del golpe”, concluyó el portavoz.
Situación de la Iglesia en Sudán
El sistema legal sudanés se basa en la ley islámica, por lo que la religión predominante es el Islam. La persecución de los cristianos es una realidad y aquellos que abandonan el Islam para seguir a Cristo enfrentan aislamiento, discriminación y ataques.
En abril de 2019, fue depuesto el presidente Omar al-Bashir. En 2020, el país dio pasos significativos hacia la libertad religiosa y por eso ya no existe la pena de muerte para las personas que dejan de ser musulmanes.
Después de 30 años, la ley islámica ha sido abolida, pero las acciones violentas no se detienen de la noche a la mañana. Todavía es mejor mantener la fe cristiana en secreto , en caso de que los sudaneses no quieran ser atacados por grupos extremistas.
Para mantener segura a la familia, muchos ni siquiera crían a sus hijos como cristianos, por temor a las represalias de los líderes de la comunidad. En 2022, el país ocupó el puesto 13 en la Lista mundial de persecución.
