La estadounidense Sharon Dutra tuvo una infancia difícil. Abandonada por su propia madre, creció sintiéndose rechazada, desprotegida y sin amor.
“Lo que recuerdo de mi madre es que trabajaba de noche. Y tenía una hija de un matrimonio anterior que me cuidaba, pero ella estaba bebiendo y festejando cuando se suponía que debía cuidarme”.
“A la mañana siguiente, mi madre nos sentó y dijo: ‘Voy a tener que internarlos en un orfanato’. Nunca la volví a ver.”
A medida que crecía, Sharon comenzó a usar drogas para adormecer su herida de rechazo.
“Me metí en el grupo equivocado, pero también me ayudó a no sentir. Hubo tanta traición, abandono y rechazo”.
Como no se sentía amada por nadie, la joven se odió a sí misma y comenzó a automutilarse.
Sharon finalmente fue arrestada por prostitución y allanamiento de morada. En prisión, leyó un libro sobre el testimonio del mafioso conductor de Al Capone y quedó impactada por el amor de Dios.
“Hizo matar gente, fue a la cárcel y aceptó a Cristo allí. Claro, él había hecho cosas mucho peores que yo, pero había un paralelo de quebrantamiento. Esta comprensión de que nuestro pecado es tan grande y Dios es tan maravilloso. Me tocó el corazón”, dijo.
Al terminar de leer el libro , la prostituta se entregó a Jesús en su celda. “Cuando terminé ese libro, me puse de rodillas y lloré. Acepté a Cristo allí mismo en el suelo. Y eso cambió completa y radicalmente mi vida. Me di cuenta de cuánto me amaba Dios y me di cuenta de que me perdonó”, testificó.
Después de su conversión, Sharon pasó a ministrar a otros reclusos y a servir en la iglesia de la prisión.
ayudar a otras mujeres
“Quería ayudar a otras mujeres que también estaban rotas. Y me convertí en un líder de adoración en la iglesia. El capellán me compró una Biblia con su propio dinero. Vieron que yo era una persona nueva”, dijo.
Al salir de prisión, la exprostituta buscó una iglesia local para congregarse. “Me aceptaron, me nutrieron, me discipularon y diez meses después conocí a mi hermoso esposo, Michael”, dijo.
Hoy, Sharon ministra a otras mujeres en el sur de California. “Comenzamos Be Transformed Ministries y ha crecido exponencialmente. Es tan increíble”, dijo.
Y reflexionó: “A Dios le encanta tomar lo que está roto, sanarlo y usarlo para sus propósitos. No importa cuán oscuro, cuán roto, cuán abusado haya sido, Dios definitivamente puede sanarlo y traerlo a una relación con Él”
