Un sacerdote de la iglesia anglicana y su hijo han sido sometidos ante la justicia por la aparente violación contra su nieta y sobrina de tan solo 3 años.
En San Pedro de Macorís, República Dominicana, la fiscalía ha sometido al reverendo Jean Nephtaly Desir, quien trabaja para la iglesia episcopal del país, y a su hijo Junior Nephtaly Desir Redman.
Un juez de aquella demarcación dictó medidas económicas y prisión preventiva contra ambos, frente a las acusaciones y evidencias en su contra. La abuela paterna de la pequeña también será «castigada», en su caso, por negligencia a la hora de cuidar a la niña.
Sacerdote anglicano viola a su nieta de 3 años
Según la tía materna de la menor, todo ocurrió a principios de este mes, cuando la madre de la niña la dejó a cargo de su familia paterna para poder cumplir con sus estudios.
En su declaración, narra que su hermana llegó a la casa en horas de la noche, y encontró a su hija con fiebre y sangrado; por lo que cuestionó el hecho de que no la llevaron al médico.
«Al preguntar, dicen que no se cayó, que no la dejaron sola. Ellos dicen que es solo una infección, pero como no está convencida (la madre de la niña), le pregunta al papá (de la niña) que qué le sucedió a la niña, y él dice que no haga escándalo, que estuviera tranquila que al otro día la llevará al médico», dijo la tía.
Cumpliendo con su palabra, llevaron a la pequeña al pediatra al día siguiente, donde se comprobó la sospecha de la madre y la renuencia de la familia paterna de llevarla con un experto.
Más tarde, la tía presentó copias de un certificado del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en el que se comprueba la violación de la menor.
Cabe mencionar que en este se destaca que, al hablar de lo ocurrido con la niña, esta se refiere a su abuelo como la persona que la tocó y que su tío estaba presente.
A la hora de presentar la denuncia, la fiscalía acusa a Jean Nephtaly Desir y Junior Nephtaly Desir Redman de quebrantar los artículos 330, 331, 332-1 y 332-2 del Código Penal Dominicano; estos, en pocas palabras, hacen referencia a la agresión sexual, la violación y el incesto.
En cuanto a la abuela, a esta se le acusa de transgredir los artículos 12 y 74 de la Ley 136-30, que establece el derecho a la integridad de los menores de edad.
Contra los tres, las autoridades solicitaron tres meses de prisión preventiva, pero el juez encargado, al conocer la petición, decidió imponer a los abuelos una garantía económica de 100,000 pesos dominicanos y la prohibición de salir del país. Al tío se le dictó prisión preventiva.
La madre de la menor tomó la iniciativa de enviar un vídeo al presidente de la nación, para que le ayude tomando cartas en el asunto, pues no desea que el caso quede impune.
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