La vida no siempre es fácil. Pero, ¿y si abrazamos el dolor y los problemas como una oportunidad para acercarnos a Dios? La siguiente historia mostrará cómo una pareja de Atlanta, EE. UU., superó su sufrimiento pensando de esta manera.
Para Jay Wolf y su esposa Katherine, la creencia de que el sufrimiento no es el final de la historia es lo que los sostuvo frente a una tragedia impensable: Khaterine sufrió un derrame cerebral hemorrágico y casi muere.
“En esta vida, todos queremos bendiciones y abundancia al conocer a Cristo, pero ciertamente no estamos dispuestos a pasar por la crucifixión y el sacrificio para encontrar la comunión con Él”, dijo Jay al Christian Post.
Él explica que a medida que nos acostumbramos al consuelo, nos perdemos algo vital para comprender quién es Jesús. “Estamos perdiendo la comunión con Él y con la humanidad. Nos falta un nivel profundo de compasión si nunca pasamos por dificultades”, continuó.
“Tuve que aprender a encontrar a Dios”
El 21 de abril de 2008, a los 26 años, Katherine, quien ya tenía a su hijo James de 6 meses, inesperadamente tuvo una hemorragia cerebral . Después de someterse a 16 horas de cirugía, sobrevivió.
Sin embargo, la joven madre ya no podía caminar, hablar ni tragar. La ex modelo también quedó con visión doble severa, sordera en el oído derecho y parálisis facial. “Tuve que aprender a encontrar a Dios en medio de todo”, dijo.
“Aprendí que la bondad de Dios no estaba ligada a mis circunstancias terrenales, y que la bondad de Dios no se basaba en el mundo físico. La cruz puso todo en otra perspectiva ”, explicó.
Y fue con esa mentalidad que ella y su esposo fundaron Hope Heals, una organización que brinda respiro, recursos y relaciones para personas con el cerebro y el corazón rotos.
Para la pareja es necesario “saber sufrir” y no tener miedo a las historias difíciles. “Tienes que luchar con la naturaleza agridulce de la vida, no tener miedo de hablar de eso y encontrar a Dios en esa realidad”, dijo la pareja cuya historia fue documentada por Sony Pictures.
