La Universidad de Pensilvania enfrenta una ola de críticas de atletas profesionales por nominar a la nadadora transgénero Lia Thomas para el premio “Mujer del año” 2022.
El premio es parte de la Asociación Atlética Universitaria Nacional (NCAA), que organiza programas deportivos universitarios en los Estados Unidos.
“Esta es otra bofetada para las mujeres”, dijo la nadadora Riley Gaines, atleta de la Universidad de Kentucky que también fue nominada para el premio. “Primero un título nacional femenino y ahora nominada para el premio mayor en atletismo universitario. La NCAA hizo inútil este premio”.
Lia Thomas, un hombre biológico, ganó 500 yardas estilo libre en el campeonato de natación femenino de la NCAA a principios de este año. La atleta trans es una de los 577 estudiantes universitarios nominados por sus escuelas para el premio.
La temporada de premios y récord de Lia ha sido controvertida, mientras que los críticos dicen que hubo una ventaja injusta en la competencia femenina , ya que ella es biológicamente masculina.
“Este premio combina el rendimiento atlético con lo académico, el servicio y el carácter. ¿Qué carácter mostró Thomas además de puro egoísmo y búsqueda de beneficios?”, agregó Gaines, acusando a la atleta trans de mostrar “falta de respeto” y “desprecio” por las atletas.
La leyenda del tenis Martina Navratilova también criticó la decisión: “¿Qué les pasa a ustedes?”, preguntó en Twitter, mencionando a la NCAA.
La ex campeona de natación de la NCAA, Marshi Smith, una abierta crítica de las mujeres transgénero que compiten en deportes femeninos, dijo que la Universidad de Pensilvania está “intensificando su campaña contra las mujeres” al decidir nominar a Thomas.
“Riley Gaines se merece la Mujer del Año de la NCAA por su valentía”, tuiteó Smith.
En mayo, Lia Thomas dijo que estaba preparada para las críticas en una entrevista en “Good Morning America” de ABC News. “Tengo la intención de seguir nadando”, dijo.
El mes pasado, la controversia en torno a los atletas transgénero en el deporte llevó a la Federación Internacional de Natación a prohibirles competir en eventos de élite femeninos.
