El bombero Ben Schultz sufrió varias heridas tras caer desde una altura de 30 metros y fue rescatado por los médicos. Hoy es testigo del milagro de Dios en su vida.
El accidente ocurrió el 5 de junio de 2017. Rick Ralls, un compañero de trabajo que hacía sus rondas matutinas en Anchorage, Alaska, en Estados Unidos, escuchó a Ben caer al suelo.
Shane Wescott fue el primer paramédico que atendió a Ben, quien permaneció inconsciente.
“Yo compararía su condición con lesiones incompatibles con la vida”, dijo Shane a CBN News.
Ben fue llevado a un hospital local, donde sus padres, Joan y Jeff Schultz, esperaban noticias.
El bombero fue operado de urgencia tras sufrir una lesión axonal difusa, una rotura de las fibras nerviosas del cerebro.
Según CBN News, este es el tipo de lesión cerebral más grave y Ben solo tenía un 10% de posibilidades de sobrevivir.
“Por lo que pudieron ver en su examen, era muy poco probable que sobreviviera mucho tiempo”, informó la Dra. Kathy Hurlburt a la familia.
“De hecho, me derrumbé y grité porque no podía creer que esto le estuviera pasando a Ben. Me estaba preparando para lo peor”, dijo Jeff.
Juana ya mantuvo la fe en Dios y permaneció en oración desde el principio.
“Pensé: ‘Señor, ¿qué está pasando? ¿Qué quieres que hagamos?’. Y Él dijo: ‘Orad con esperanza'”.
Cadena de oración
Mientras Ben todavía estaba en cirugía, sus padres llamaron a familiares y amigos de la iglesia y movilizaron una cadena de oración.
“Hubo momentos en los que me enojé con Dios y me cansé de orar. Pero, sinceramente, lo que fortaleció mi esperanza fue que otras personas dijeran: ‘Estamos orando por ti, estamos aquí para ti’. Me dio vida”, testificó el padre.
Horas más tarde, Ben salió de la cirugía pero aún se encontraba en estado vegetativo. Un mes después, fue trasladado a un hospital con un equipo especializado en lesiones cerebrales.
Durante otros tres meses, Ben estuvo en coma, sin signos de recuperación. Aun así, familiares y amigos permanecieron a su lado, orando y esperando un milagro.
Tiempo después, el bombero despertó solo del coma y sorprendió a todos. Aunque despertó, los médicos no estaban seguros de si volvería a vivir sin secuelas.
Se sometió a múltiples cirugías en todo el cuerpo y requirió fisioterapia intensiva mientras dependía de una silla de ruedas.
De vuelta al trabajo
Meses después, Ben volvió a trabajar donde pudo realizar sus tareas sin necesidad de ayuda.
“Simplemente no puedes comprender por lo que pasó Ben cuando lo ves hoy. Un joven en pleno funcionamiento, normal, sano, vibrante y brillante”, dijo un médico.
Con el apoyo de su familia, continúa desafiando la medicina y recuperándose cada día más. Ahora casado con Carly, trabaja en gestión de emergencias para la ciudad de Anchorage.
Jeff y Joan testificaron que el poder de Dios es la razón por la que su hijo es un milagro andante .
“Sigan esperando y orando. Ese es nuestro lema ahora. Oramos, otros oraron y vimos lo que Dios hizo”, dijo Joan.
Y Bem agregó: “He adquirido mucho más conocimiento sobre la fuerza y el poder de nuestro Padre Celestial. Incluso cuando se perdió toda esperanza y yo estaba sin vida en ese momento, Dios me levantó. Nada está fuera de tu alcance”.
El testimonio de Ben fue reportado por varios portales de noticias de la región de Alaska. Hasta el día de hoy, la historia es conocida por el carácter único y milagroso de su superación del pronóstico médico.
Los padres de Ben también narraron la historia de su hijo en un libro llamado “Sueños destrozados: encontrar esperanza en la tragedia”.
