Desde el pasado domingo (28), Venezuela enfrenta convulsión social luego de que el Centro Nacional Electoral (CNE) anunciara la victoria de Nicolás Maduro para un nuevo mandato en las elecciones.
En una reunión, la Organización de Estados Americanos (OEA) publicó un informe que indica sospechas de que el gobierno de Nicolás Maduro distorsionó los resultados de las elecciones.
Uno de los principales signos resaltados por el documento fue el retraso en la publicación de los resultados, a pesar del uso de máquinas de votación electrónica en el país. El informe también menciona denuncias de “ilegalidades, vicios y malas prácticas”.
El informe de la OEA también afirmó que el régimen venezolano aplicó “su esquema represivo” para “distorsionar completamente el resultado electoral”.
Desesperada, la población salió a las calles y se enfrentó a la Guardia Nacional Bolivariana, la policía del régimen socialista de Maduro, que respondió con brutalidad contra los civiles. Han estallado protestas en Caracas y otras ciudades de Venezuela desde la publicación de los resultados oficiales de las elecciones.
Según la BBC, desde el domingo se han registrado al menos 177 detenciones arbitrarias, 11 desapariciones y al menos 16 homicidios.
Para la mayoría de los venezolanos, el principal candidato de la oposición, Edmundo González, apoyado por la política María Corina Machado, fue el verdadero ganador.
Oración y ayuda
Venezuela está sumida en el caos. El “Observatorio Venezolano de Conflictos Sociales” registró más de 300 manifestaciones desde el 28/7.
El pastor João Marcos informó que recibió información de la misionera venezolana Ruth:
“A todos mis hermanos en Brasil, esta es la hermana Ruth, de Venezuela. Queremos que por favor oren por nosotros. No es fácil, todo es muy difícil. Todos los lugares para comprar comida están cerrados. Las gasolineras están cerradas”.
Dice que muchos jóvenes están muriendo, otros están encarcelados, gente inocente está encarcelada. “No hay libertad… Mi familia y yo estamos bien, pero estamos atrapados en casa. Ayer fue muy difícil, estamos cerrados. Hay mucho mal, disturbios, problemas”.
Y concluye: “Les pido orar por los PEPE de Venezuela, por comida, por el cuidado de cada uno y que Dios nos ayude, que Dios nos ayude, hermanos, por favor oren, que Dios nos ayude. Seguimos enamorados de Cristo, porque pertenecemos al Señor, nuestro gobierno es el Señor Jesús, pero oren por nosotros. Abrazos a todos, abrazos venezolanos”.
El pastor también pidió oración por la restauración de la democracia en el país.
“Piden el fin de los conflictos. Pide por la seguridad de las personas, en especial de los 1.800 niños que son atendidos por los PEPE. Nuestras acciones ahora serán aún más importantes para esos niños. Ayúdanos.”
Además de las oraciones, el pastor habla de la importancia de ofrecer económicamente para que los niños tengan acceso a alimentos con cuidados nutricionales, alfabetización y la Palabra de Dios, utilizando el pix [email protected].
Venezuela ocupa el puesto 67 en la Lista Mundial de Vigilancia de Puertas Abiertas 2024 de los lugares más difíciles para ser cristiano.
Los pastores, líderes de iglesias y grupos y organizaciones cristianas no pueden hablar de corrupción o violaciones de derechos humanos porque serán acusados de criticar y oponerse al gobierno.
